Ha sido candidato a alcalde por el municipio de Chinandega. Es abogado, se desenvuelve como defensor de hombres acusados de violación y acoso sexual. Es diputado del PLC y se presenta como director de una Comisión de derechos humanos cuya sede está en Managua.

En reiteradas ocasiones, cuando grupos sociales defendían o apoyaban a familias con niños o niñas victimas de abuso sexual, Lira aparecía como defensor de los pederastas, argumentaba que estos en su condición de “sospechosos”, no podían ser considerados culpables, se rumoraba que cobraba altísimo por este tipo de defensa, que nunca fue por la presunción de inocencia. 

Durante la rebelión de abril, las y los estudiantes en Chinandega dejaron claro (y la ciudadanía también) que las protestas eran pacíficas, Roberto Lira entregó y pagó a jóvenes pandilleros y los dotó de armas hechizas para enfrentar a los paramilitares, de esto hubieron testigos de cómo entregaba armas, piedras, etc para que se presentaran como “oposición” a los paramilitares y así hacer creer la idea de que eran los estudiantes.