“A partir de mañana se implementarán nuevas reglas de comunicación para WhatsApp y llamadas telefónicas”, dice una cadena de mensajes que circula en aplicaciones de mensajería.

El mensaje contiene 13 puntos que detallan las supuestas nuevas reglas que impondrá la red. Estas van desde el monitoreo de mensajes por medio de la aplicación hasta que los gobiernos, a través de un “ministerio”, tendrán acceso a estos mensajes. 

Incluso la cadena dice que la aplicación modificará los colores y la cantidad de “checks” que aparecen cuando un mensaje es enviado, recibido o leído. “✔= mensaje enviado; ✔✔= mensaje alcanzado; dos azules = ✔️✔️ mensaje leído; tres azules = ✔️✔️✔️ el gobierno tomó nota del mensaje; dos azules y uno rojo ✔✔✔ = el gobierno puede tomar medidas en su contra; uno azul y dos rojos = el gobierno está verificando su información; tres rojos ✔✔✔ = el gobierno ha iniciado acciones en su contra y pronto recibirá una citación judicial”.

Lo cierto es que este tipo de cadenas llevan varios años existiendo y son totalmente falsas. WhatsApp, propiedad de Facebook, utiliza el cifrado de extremo a extremo en el envío de mensajes, lo que significa que “tus mensajes, fotos, videos, mensajes de voz, llamadas y documentos están protegidos para que no caigan en manos indebidas”, según explica la misma aplicación. La empresa no ha comunicado ningún cambio en este sistema.

Incluso, la misma app explica que los mensajes cifrados de extremo a extremo se almacenan en tu dispositivo y no en los servidores de WhatsApp, es decir que ni la empresa tiene acceso a ellos. La única forma es que alguien puede acceder a tus comunicaciones desde la aplicación es usando el dispositivo donde tenés abierta tu cuenta.

Es importante señalar que el proceso de cifrado es automático, es decir que no hay necesidad de activar ninguna opción en los ajustes ni de crear chats secretos especiales para asegurar los mensajes.

Por lo tanto, nadie puede controlar lo que enviás o recibís por medio de la aplicación de mensajería de WhatsApp.