No hay un solo dato que demuestre que las vacunas donadas por España a Nicaragua estén próximas a vencerse, tal como dijo el comentarista radial William Grisby el pasado 29 de septiembre en su programa diario.

No hay un solo dato que demuestre que las vacunas donadas por España a Nicaragua estén próximas a vencerse, tal como dijo el comentarista radial William Grisby el pasado 29 de septiembre en su programa diario.

El mayor donante de vacunas en Nicaragua ha sido España, que ha entregado al país más de un millón de vacunas para inmunizar a una parte de la población en contra de la covid-19. La más reciente entrega, a finales de septiembre, fue de 499,200 dosis de la vacuna AstraZeneca.

Con este fármaco, las autoridades del país están vacunando a las personas de 30 años a más, un sector que, según cifras oficiales, representa el 32 por ciento total de la población. Largas filas, incluso desde un día anterior a que inicien las jornadas de vacunación, se han visto en los puestos habilitados. La gente busca obtener un cupo para asegurar la primera parte de su esquema de inmunización.

En este contexto, Grisby dijo: “Uno de los países que está entregando las vacunas antes que se venzan —porque tienen fecha de caducidad en octubre, por ejemplo— es España, por eso estamos viendo que vienen aquí a Nicaragua, están apurados deshaciéndose”.

Sobre estas declaraciones, el comentarista no ofreció una sola prueba ni le atribuyó la información a alguna entidad oficial. El Ministerio de Salud de Nicaragua, en contraste, ha agradecido las donaciones de España, al igual que lo ha hecho la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo.

Es decir que la información brindada por el comentarista radial está fuera de contexto y, como ha pasado en otros países que han recibido donaciones y se han esparcido bulos de que las vacunas están vencidas o próximas a vencerse, está propensa a generar desconfianza en las personas para vacunarse.

Las vacunas de AstraZeneca fueron aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para uso de emergencia en febrero de 2021. La institución dio luz verde para que estas vacunas se apliquen y desplieguen mundialmente incluso por medio de donaciones del mecanismo Covax (un fondo para asegurar la distribución equitativa de vacunas en los países con menos recursos). Las vacunas son producidas por AstraZeneca-SKBio (República de Corea) y el Serum Institute de la India, esta última bajo el nombre de Covishield. Ambas se han aplicado en Nicaragua.

Estas vacunas tienen una eficacia mínima del 63.09 por ciento y son adecuadas para los países de ingresos bajos y medios debido a su fácil almacenamiento.Y no hay un solo dato o alguna declaración de alguna autoridad que demuestre que estas vacunas están próximas a caducar.