La pandemia del covid-19 no ha terminado. Pese a la regularización de la vida cotidiana y al relajamiento de medidas, el mundo sigue registrando picos de contagios y en algunos países actualmente se habla de una nueva ola que está dejando números récord. Sin embargo, gracias a la alta tasa de vacunación, las estadísticas de muertes no han aumentado como sí lo han hecho los casos positivos.

Para explicar cómo está la situación del virus a nivel mundial se tiene que empezar diciendo que este aún tiene categoría de pandemia, es decir que sigue siendo una emergencia de salud pública de preocupación internacional extendida por varios países del mundo y, como tal, las autoridades de salud continúan vigilantes ante su desarrollo.

Una de las mayores preocupaciones actualmente es que los países alcancen su meta de al menos el 70 por ciento de su población vacunada, ya que aún hay países en la región que no llegan ni al 40 por ciento, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). 

Los países donde se han registrado aumentos significativos de contagios han sido México, Estados Unidos y algunos de Sudamérica y el Caribe. Según la OPS, en Centroamérica la tendencia ha sido a la baja.

Esto ha sido alertado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha advertido sobre la posibilidad de que los países enfrenten brotes recurrentes de covid-19 de diversa magnitud. Ante ello, las autoridades han alertado a los países a “fortalecer la vigilancia de las enfermedades respiratorias de etiología viral, actualizar los planes de preparación y respuesta del sistema de atención de salud en todos los niveles para responder a un posible incremento de casos ambulatorios, hospitalizaciones y/o defunciones, así como establecer estrategias para aumentar la proporción de vacunados, principalmente en población vulnerable y de alto riesgo”.