La reforma incluye tres principales cambios, a continuación los explicamos.

1- Para personas en situación irregular. Uno de los más importantes cambios es la facilitación para acceder a un permiso de residencia temporal –de 12 meses prorrogables– para las personas que lleven viviendo al menos dos años en España de forma irregular. Para esto, la persona interesada debe demostrar que ha trabajado de manera regular o irregular durante un período de seis meses y debe comprometerse a realizar una formación reglada para un empleo donde se necesite mano de obra.

Hasta ahora, la forma de regularizarse establecía tres años mínimos de haber residido en el país y un contrato laboral de al menos un año, requisito que ahora desaparece. 

2- Para universitarios. Uno de los grupos más beneficiados serán los estudiantes extranjeros, quienes hasta ahora estaban impedidos de trabajar mientras cursaban sus estudios. Con la reforma, esta prohibición se elimina, es decir que cualquier persona que llegue a España para estudiar podrá paralelamente trabajar un máximo de 30 horas a la semana.

Asimismo los estudiantes podrán quedarse un año más luego de finalizar sus estudios sin tener que pedir una ampliación de su estancia, cuestión que hasta ahora no se podía. Esto hace más atractivas las ofertas de las universidades españolas. “Se mejora la normativa para favorecer la permanencia de los estudiantes, incrementando sus posibilidades de trabajar y atrayendo con ello talento internacional. En este ámbito, se permite que los estudiantes compaginen trabajo y formación”, afirmaron las autoridades de España al anunciar la reforma.

3- Reagrupación familiar. Hasta ahora, los familiares de las personas residentes en España deben esperar largos periodos para poder obtener un permiso de trabajo. Con la reforma, el permiso de residencia por reagrupación familiar incluirá el permiso para laborar en ese país. 

De forma técnica también se flexibilizan los requisitos para reagrupar a menores, personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad.

4- Contratación de origen. La reforma además establece brindar autorización de trabajo a personas que no se hallen o residan en España, “para ocupar empleos estables y que serán seleccionados en sus países de origen a partir de las ofertas presentadas por los empresarios”. Es decir que una persona podrá ser contratada para trabajar en España por un periodo de cuatro años, trabajando nueve meses por año, siempre y cuando cumpla con el requisito de regresar a su país de origen cada vez que finalicen los nueve meses, para luego regresar a la temporada siguiente.

Una vez terminen los cuatro años, la persona –tras haber cumplido con todos sus compromisos de entrada y salida en cada períodos– podrá acceder a una autorización de residencia y trabajo con vigencia de dos años prorrogables para trabajar por cuenta ajena y por cuenta propia.

La reforma fue impulsada por el ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, para facilitar a los empresarios la contratación de extranjeros en sus países de origen y para que los migrantes que viven en situación irregular obtengan sus papeles.