El embajador de Nicaragua en la OEA no fue destituido antes de denunciar a la “dictadura”
Arturo Mcfield Yescas, embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA) no había sido destituido cuando denunció en una sesión del organismo a la “dictadura” de Daniel Ortega y continuaba representando al país ante el organismo, contrario a lo que dijo el gobierno en una nota de prensa oficial y como dijeron cuentas de propaganda por medio de redes sociales.
La Cancillería de Nicaragua en una nota de prensa dijo que “el señor Arturo McFields no nos representa”. Esto es falso, ya que McFields no ha sido destituido ni cambiado de cargo desde que fue nombrado, el 27 de octubre de 2021, como embajador extraordinario y plenipotenciario ante el organismo.
“Nuestro representante ante la OEA es el embajador Francisco Campbell Hooker”, agregó la Cancillería. Pero McFields sí representa a Nicaragua ante el organismo como embajador y no hay evidencia de su destitución.
Cuentas de propaganda también difundieron información falsa asegurando que McFields fue destituido el 27 de octubre de 2021, pero lo que pasó ese día fue que el diplomático pasó de ser ministro consejero (cargo que se le retiró) a embajador ante la OEA.
Hasta hace dos días, el 21 de marzo, los medios del gobierno llamaron a McFields por su cargo, embajador ante la OEA, representando al país en actividades. En La Gaceta, el Diario Oficial, tampoco ha aparecido su retiro del cargo.
En la misma sesión de este miércoles, los representantes del resto de países miembros de la OEA se refirieron a él como embajador, incluso lo hizo así el secretario general, Luis Almagro. Esto comprueba que el organismo tampoco recibió comunicación oficial del retiro del embajador de su cargo.
Este miércoles, el diplomático McFields se rebeló contra el gobierno de Ortega al que acusó de ser una dictadura, de controlar todos los poderes del Estado, de mantener a más de 170 presos políticos y dijo que habló en nombre de todos los empleados públicos que por miedo se mantienen sumisos a las órdenes del gobierno.