Es falso que grupos de derechos humanos no cuestionan las torturas en Guantánamo

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, dijo en un discurso público que las prácticas  de tortura que se realizan en Guantánamo, la cárcel estadounidense en territorio cubano, no son cuestionadas por organismos o defensores de derechos humanos. Sin embargo esto es falso, ya que estos grupos y personas llevan años no solo cuestionando, sino además abogando por el cierre del centro de detenciones.

En Cuba “han tenido (los Estados Unidos) un centro de torturas, donde no hay derechos humanos que cuestionen las prácticas brutales de tortura de parte de los gobernantes norteamericanos”, dijo Ortega el lunes en un discurso televisado. 

Han sido ampliamente documentadas las torturas a las que someten a los prisioneros en Guantánamo y quienes han hecho esta recopilación y denuncia pública han sido organismos defensores de derechos humanos. Uno de los que mantiene una campaña constante para que ese centro sea clausurado es Amnistía Internacional, quien ha dicho que mantener abierta la prisión “representa graves violaciones a los derechos humanos por parte del gobierno estadounidense”.

Amnistía incluso va más allá y le ha exigido al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que tras el cierre de la prisión se inicie un proceso de rendición de cuentas y reparación a las personas cuyos derechos han sido vulnerados desde que se instaló el centro.

Otra organización que ha documentado las prácticas en Guantánamo ha sido Human Right Watch (HRW), que ha asegurado que algunos detenidos en esa prisión han sido obligados a sentarse sobre su propio excremento o han sido humillados sexualmente. Este grupo planteó, previo a las elecciones presidenciales en EE. UU. de 2020, el cierre de la prisión como una de las 12 prioridades para el nuevo gobierno. “Han detenido a sospechosos sin el debido proceso en la Bahía de Guantánamo, han torturado a presuntos infractores y han tratado de procesarlos en comisiones militares fundamentalmente defectuosas. El presidente debería asegurarse de que los responsables de los ataques del 11 de septiembre sean procesados ​​adecuadamente en los tribunales federales ordinarios y cerrar el centro de detención de la Bahía de Guantánamo”, dijo HRW.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) también ha abogado para que se detengan las prácticas de tortura en la prisión. “Se trata de un lugar donde se cometen violaciones implacables y continuas”, ha dicho la ONU. “Guantánamo es un sitio de notoriedad sin precedentes, definido por el uso sistemático de la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes contra cientos de hombres llevados ahí y privados de sus derechos más fundamentales”.

También la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha calificado al centro como un “símbolo de abuso en todo el mundo”. Y ha enumerado parte de las prácticas abusivas en: detención indefinida; tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes; falta de acceso o acceso limitado a protección judicial; comisiones militares: sin debido proceso; falta de defensa adecuada y régimen discriminatorio.

De esta forma, el discurso de Ortega queda reducido a la desinformación, ya que incluso se podría seguir enumerando la lista de organismos que documentan las violaciones a los derechos humanos de los prisioneros de Guantánamo, que hasta febrero de 2020 se contabilizan en 39.